03 enero 2007

XX Tertulia Caraqueña de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror

El 16 de diciembre fue la tertulia número veinte. Como era la última del año, se organizó una especie de reunión navideña (ya verán por qué) y, eso sí, muy especial. Alejandro organizó una parrilla a la criolla y Carlos Briceño puso el lugar: su casa, que tenía todos los requisitos solicitados (internet inalámbrico, espacio y parrilla). Milan aka Viajero aka S'nta del planeta K'laus se ofreció como maestro parrillero. A continuación una muestra de la parrilla (la veo y me vuelve a dar hambre).


Después de cumplir con mis labores familiares y de ama de casa, vine llegando al lugar casi a las seis de la tarde, y ya estaban el Viajero con su esposa Cecilia y algunos habituales (y no tanto).

Al poco de llegar yo, Viajero comenzó sus labores magistrales. Y al poco de comenzar él comenzaron a congregarse los moscardones a su alrededor. No es casualidad de que todos sean de sexo masculino (la única mujer de la foto, Cecilia, estaba ayudando con la cocina). Yo no me había dado cuenta de que la comida ya estaba saliendo, salvo por el olorcito. Pero en algún momento de la tarde, me giré hacia la parrilla... y vi que la mesa había sido completamente cubierta por la representación masculina de la tertulia. Como veinte minutos después miré de nuevo...y allí seguían. Y sólo un rato después fue que empezó a circular un poco de chorizo.

Mientras los hombres se atarugaban de lo que sea que tuvieran en sus caras anteriores, las chicas nos dedicamos a beber, cantar, bailar y hablar. Mención aparte debo hacer al que se le haya ocurrido la genial idea de comprar ponche crema. Cómo lo agradecí.

La tarde se prestó para intentar por todos los medios encontrarnos con nuestros pares de otros países. Alejandro fue el encargado de poner el Skype y el Festoon a punto para la conexión internacional con Perú y Argentina. La verdad es que estuvimos conectados largamente con Perú, y por un instante hasta logré escuchar sus voces. Cuando Ale y yo nos presentamos, alguien al otro lado dijo que me conocía por las listas de correo. Lo malo es que fue apenas un instante de sonido. El resto del tiempo nos entretuvimos viendo a una nena que hacía monadas frente a la webcam. Eso, con Perú. Argentina habrá estado en línea unos dos minutos, como mucho, distribuidos en muchos instantes.

La vez que más tiempo estuvieron, los vimos casi congelados. Sólo hubo tres cuadros: uno en el que se veía a Laura, del cuello para abajo y con un vaso en la mano (y Ale gritando en el micrófono que "la chica bonita se agacheeeeee"); otra con el Aburcho de perfil y otro vaso en la mano; y la tercera fue media cara de Rolcon.

Bueno, la cosa es que hubo un momento a partir del cual Rolcon dejó de intentar conectarse y la gente de Perú estaba en sus cosas (muy serios ellos, sentaditos en un sofá y con una tetera y varias tazas... mientras nosotros con tremendo relajo).

Bien, luego de comer nos visitó Santa. Además de hacernos muy felices con su presencia, que ya eso había sido espectacular, Santa nos trajo regalos a todos. Y todos pudimos tomarnos fotos sentados en sus piernas, como la foto de Zora que sale pelín más adelante. Y como la de Ale, en la que comprobaba por el método tradicional que la barba de Santa era auténtica.




El espectáculo de Santa se prolongó hasta que todos (¡TODOS!) se hubieran sentado en sus piernas y recibido su regalito.

Después de eso vino la sesión de fotos, que fue muuuuuy prolongada. Fotos con las chicas, fotos con los chicos, fotos con el grupo, fotos con grupitos... Y lo peor de todo es que esa noche no era muy fresca. Yo, con apenas una blusa fina de manga larga (y la bufanda y el gorro) estaba pasabdo calor. Me imagino al pobre de Santa. (Más el calor generado por tener a tantas bellezas sentadas en sus piernas, claro.)





Durante la sesión de fotos, algunos nos pusimos a jugar con nuestros regalitos navideños.

Y fue cuando Santa dio muestras de querer quitarse el uniforme. Pero...

Pero a principios de la tarde, Ale prometió que las chicas tendríamos un espectáculo de striptease, así que me puse a pedir a gritos que cumpliera su palabra... y fui, por supuesto, coreada por las demás.

Y, claro, Santa hace regalos en Navidad, ¿cierto? Y no había stripper por la zona, ¿cierto? Y no iba a permitir que lincháramos a Ale, ¿cierto?

Así que Santa hizo tremendo striptease. De ello les asomo apenas una muestra, pero hay más fotos, muchas más, que pronto podrán ver (sólo si terminan de leer este post).



Después del espectáculo stripper, agotadas las chicas, Santa se vistió de nuevo y un poco después se marchó (le faltaba aún un largo recorrido en su trineo). Y poco a poco se fueron dando las escenas típicas del final de una fiesta.


Y así fue como se desarrolló la última tertulia del 2006, con mucho de fantasía y poco de ciencia ficción (lo más ciencia ficción fue la forma como se compactificó la comida en los estómagos de la gente).

Para terminar, los invito a ver la totalidad de las fotos (¡ÍNTEGRAS, SIN CENSURA Y COMENTADAS!) en Flickr. A los que asistieron a la fiesta, señores, no me culpen por las fotos; en primer lugar... ¡ustedes posaron! y en segundo lugar, juro por FORJADORES que jamás usé mi cámara, así que tampoco soy culpable de ello.

Disfruten.

2 comentarios:

Guajars dijo...

Bien! Ustedes si que se saben divertir!
Acá sólo nos freímos de calor...
Un abrazo desde Chile.
(www.tauzero.org)

^_^

Jimmy Jazz dijo...

Ya veo que os lo pasasteis divino, decirle a Santa que deje lo de enseñar carnes para cuando este con doña Noela.
Saludos, Jaime.